La madrugada del 23 de julio fue puesto en libertad Cristian, de la Coordinación Baladre (Coordinación contra la precariedad, el empobrecimiento y la exclusión), detenido el día anterior, y trasladado a la comisaría de Moratalaz durante la manifestación contra la reforma de la ley de reproducción asistida, celebrada frente al Ministerio de Sanidad y Política Social en Madrid.
Se le acusa de resistencia a la autoridad y desorden público, aunque no se descarta que se le puedan imputar nuevos cargos por agresión a la autoridad, algo que excede a toda lógica teniendo en cuenta que se encontraba observando la actuación policial desde la acera, y tras intentar dialogar con un agente, fue detenido y trasladado por la fuerza y de manera violenta a los vehículos policiales.
Tras más de 13 horas de retención e interrogatorios en la propia comisaría, fue puesto en libertad sobre las tres de la madrugada del día 23, y ha sido necesario su traslado al Hospital Universitario de Getafe, ya que la agresión sufrida durante su detención le había dejado varias contusiones y traumatismos y no había recibido aún atención médica. Tras varias horas de hospitalización ha sido dado de alta. El informe clínico recoge contusiones provocadas por las porras en el muslo derecho, brazo izquierdo, y otras partes del cuerpo.
Por otra parte, el compañero Roi, que tenía una brecha en la cabeza provocada también por un porrazo, ha salido del hospital durante la madrugada, y se encuentra afectado por los golpes recibidos. En total han tenido que ponerle 7 puntos de sutura y se le ha aplicado tratamiento médico durante varios días. La herida se la provocó un agente cuando él intentaba, de manera pacífica y sin agredir a ninguno de ellos, evitar que golpearán a Cristian.
La Coordinación Baladre pide la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y del jefe del operativo de las Unidades de Intervención Policial que realizaron las cargas contra las manifestantes, por su violenta, desmesurada e injustificada respuesta ante las pacíficas reivindicaciones de sus compañeras.
CNT Valladolid muestra su solidaridad y apoyo a las personas agredidas y encausadas, así como su más profundo rechazo hacia este tipo de actuaciones que son la más clara muestra del fracaso y perversión de este sistema político, económico y social.
¡POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!
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