Rojava Frente a la invasión turca
ROJAVA FRENTE A LA INVASIÓN TURCA Edificio Rector Tejerina · AULA 6 Plaza de Santa Cruz 5 08 de Noviembre de 2019 19:30 horas
ROJAVA FRENTE A LA INVASIÓN TURCA Edificio Rector Tejerina · AULA 6 Plaza de Santa Cruz 5 08 de Noviembre de 2019 19:30 horas
Valladolid forma parte, desde 2015, de esas ciudades de las Españas en que se ha dado "el cambio" por la vía electoral. El cambio por vía electoral que sabemos farsa ...
En este 2017 sindicatos rebeldes y combativos nos manifestamos juntos el primero de mayo por las calles de Valladolid. La manifestación fue concurrida, luchadora y estimulante. En el acto final ...
Este año CNT volvió a levantar su carpa en Villalar bajo el lema “Su mundo nos destruye, construyamos el nuestro”, apostando por dar un contenido obrero y popular a la ...
Estos últimos años se están cumpliendo diversas efemérides de la llamada "transición". El bombardeo de los partidos políticos en torno a ellas sube el tono cuanto más cerca se ...
Este primero de mayo hay que volver a salir a la calle para dejar claro a empresaurios y burócratas que no pueden abusar de nosotros eternamente, que no queremos que ...
Traspinedo ejerce la solidaridad activa: del acto deportivo en Traspinedo resultan aportaciones solidarias para la asociación Parados en Movimiento de Valladolid.
Valladolid se suma con una Manifestación y actos de mareas y colectivos a la movilización del 22 de octubre
CNT Valladolid presenta el documental OURÓBOROS, el próximo viernes 29 en el Centro Cívico Bailarín Vicente Escudero
Independientes · Solidari@s · Entre iguales · Útiles
Los orígenes del Consejo Regional de Defensa de Aragón se encuentran en la tradición anarcosindicalista del campesinado aragonés y la influencia que CNT gozaba en este territorio.
Tras el golpe militar del 18 de julio, se fijó una línea divisoria de norte a sur de Aragón que marcó el llamado “Frente de Aragón”; el lado occidental fue ocupado por los sublevados y el oriental por republicanos y anarquistas. En las zonas que teóricamente quedaban bajo la jurisdicción de la República, quienes realmente tenían el poder eran las milicias que amparaban a los Comités Revolucionarios, dominados casi todos ellos por anarquistas al margen del Estado republicano.
Siguiendo las propuestas del 15 se septiembre de 1936 en Madrid por el Pleno Nacional de Regionales de la Confederación Nacional del Trabajo, se implanta el comunismo libertario con el apoyo de las milicias que habían partido de Barcelona y Valencia.
Se conformaron 450 colectividades a cargo de la CNT, con escasa presencia de UGT, y el pueblo de Fraga se convirtió en la capital internacional del anarquismo.
El Consejo de Aragón supuso la creación de una sociedad nueva que dio al traste con un modelo caciquil y explotador. Fue el primer episodio de organización política y social basada en el comunismo libertario, acabando con una organización administrativa centralista y rígida por otra descentralizada y participativa.
Se pondrán en marcha las brigadas de alfabetización construyendo escuelas y realizando campañas de lectura con camiones que recorrían los pueblos a modo de bibliotecas ambulantes.
La economía se sustentó en la solidaridad e intercambio entre los diferentes pueblos y regiones. Se controlarán los precios evitando la especulación; nuevos circuitos comerciales permitiendo la exportación a Cataluña y Levante; se incrementó la producción en un 20% (aspectos reconocidos por las filas franquistas cuando ocuparon la zona en 1938 cuyos testimonios hablan de importantes reservas almacenadas de grano y aceite).
La independencia con que había actuado el Consejo de Aragón siempre irritó a las autoridades republicanas (republicanos, socialistas y comunistas) y su intención fue siempre la de disolver esta entidad. Así, el 10 de agosto de 1937 la 11ª División del ejército al mando Enrique Lister inició las “maniobras” para disolver una experiencia revolucionaria única en el mundo como fue el Consejo de Aragón.
Los orígenes del Consejo Regional de Defensa de Aragón se encuentran en la tradición anarcosindicalista del campesinado aragonés y la influencia que CNT gozaba en este territorio.
Tras el golpe militar del 18 de julio, se fijó una línea divisoria de norte a sur de Aragón que marcó el llamado “Frente de Aragón”; el lado occidental fue ocupado por los sublevados y el oriental por republicanos y anarquistas. En las zonas que teóricamente quedaban bajo la jurisdicción de la República, quienes realmente tenían el poder eran las milicias que amparaban a los Comités Revolucionarios, dominados casi todos ellos por anarquistas al margen del Estado republicano.
Siguiendo las propuestas del 15 se septiembre de 1936 en Madrid por el Pleno Nacional de Regionales de la Confederación Nacional del Trabajo, se implanta el comunismo libertario con el apoyo de las milicias que habían partido de Barcelona y Valencia.
Se conformaron 450 colectividades a cargo de la CNT, con escasa presencia de UGT, y el pueblo de Fraga se convirtió en la capital internacional del anarquismo.
El Consejo de Aragón supuso la creación de una sociedad nueva que dio al traste con un modelo caciquil y explotador. Fue el primer episodio de organización política y social basada en el comunismo libertario, acabando con una organización administrativa centralista y rígida por otra descentralizada y participativa.
Se pondrán en marcha las brigadas de alfabetización construyendo escuelas y realizando campañas de lectura con camiones que recorrían los pueblos a modo de bibliotecas ambulantes.
La economía se sustentó en la solidaridad e intercambio entre los diferentes pueblos y regiones. Se controlarán los precios evitando la especulación; nuevos circuitos comerciales permitiendo la exportación a Cataluña y Levante; se incrementó la producción en un 20% (aspectos reconocidos por las filas franquistas cuando ocuparon la zona en 1938 cuyos testimonios hablan de importantes reservas almacenadas de grano y aceite).
La independencia con que había actuado el Consejo de Aragón siempre irritó a las autoridades republicanas (republicanos, socialistas y comunistas) y su intención fue siempre la de disolver esta entidad. Así, el 10 de agosto de 1937 la 11ª División del ejército al mando Enrique Lister inició las “maniobras” para disolver una experiencia revolucionaria única en el mundo como fue el Consejo de Aragón.