Personal Sanitario: de personas heroicas a ningunear derechos en CyL con el “decretazo”

En todo el Estado español, Castilla y León es  la única comunidad que ha decidido tomar unas medidas tan drásticas con el personal sanitario mediante el decreto 2/2020 del 12 de noviembre. Para los sindicatos amarillos como CCOO, UGT, CSIF, SATSE, CESM, etc., lo único importante de este decreto es que no se ha contado con ellos para la realización del mismo, pero en ningún caso se han puesto en contra de lo que en él se dice, a pesar de que se pasan por alto derechos tan fundamentales como los que se dicen en este artículo del decreto 2/2020 del 12 de noviembre:

“Art 4.2. A los efectos previstos en el apartado anterior, la persona titular de la Consejería de Sanidad, mediante la correspondiente resolución con forma de Orden, podrá adoptar las siguientes medidas específicas, pormenorizando su grado y forma de afectación:

– Régimen de permisos, vacaciones y licencias.

 – Organización de la jornada de trabajo, régimen de turnos y descansos.

 – Profesionales sanitarios en formación.

 – Guardias médicas.

– Personal con dispensa por la realización de funciones sindicales.

– Flexibilización de la jornada y trabajo no presencial.

– Prestación a tiempo parcial del personal y jubilación.

– Bolsas de empleo de personal estatutario temporal.”

Desde CNT queremos denunciar que lo que se quiere conseguir y desde hace tiempo se está buscando por parte de los gobiernos de las CCAA  y el estado, es quitar los derechos adquiridos por el hecho de ser personas estatutarias que acceden por oposición a trabajar para SACyL. Este decreto no se deja ningún derecho sin hurgar para poder disponer del personal como se quiera sin respetar vacaciones y descansos personales, flexibilizar aún más los horarios, jubilaciones, bolsas de empleo que regulan la entrada del personal, movilidad intercomunitaria, ámbito de vida personal, etc. Con ello consiguen tener al personal a su entera disposición privándoles de cualquier tipo de respuesta. Es lo mismo que se busca contratando con empresas privadas servicios como cafetería, mantenimiento, limpieza, lavandería… desentendiéndose de los derechos laborales que esas subcontratas recortan a su antojo.

 

Es una estrategia que viene de lejos, y que tiene sus consecuencias no sólo en el personal que trabaja para el servicio autonómico de salud SACyL, sino sobre todas las que necesitamos de la sanidad pública. Siempre se ha querido forzar que médicas y médicos con condición de funcionaria o funcionario acepten el paso a la condición de personal estatutario. Una condición sobre el papel no muy diferente, pero en la que no se dispone de plaza en propiedad. De eliminar a quien posee la plaza a eliminar la plaza hay un paso muy pequeño, y ese paso se ha dado eliminando los consultorios locales en el medio rural.

Todo esto, para no obtener resultados satisfactorios para aplacar esta pandemia, porque al final quitar medios humanos para ponerlos en otro sitio es quitar un roto para poner un descosido. Tener al personal agotado por las innumerables guardias, turnos de 12h, descansos insuficientes, sin vacaciones, sin poderse jubilar, con contratos precarios, etc… sólo sirve para que no puedan realizar con toda la dedicación y precisión que se necesita para algo tan delicado como es el cuidado de la salud de las personas.

CNT está en contra de la totalidad de este decreto por no ser beneficioso para aplacar la pandemia;  se ha utilizado la situación tan inusual que estamos viviendo para vulnerar los derechos del personal estatutario sanitario y no sanitario de la sanidad pública, dentro de una estrategia general contra los derechos laborales de las personas que trabajan por nuestra salud.

¡Fuera la precariedad de nuestra sanidad!

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