Los 22 profesores de la Escuela Municipal de Música no cobrarán la nómina de febrero

El responsable del centro solicita la rescisión del contrato por incumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento

Lo que se veía venir desde hace tiempo, se hizo realidad en el día de ayer, martes 19 de febrero. El responsable de la Escuela Municipal de Música ‘Mariano de las Heras’, Guillermo González, comunicó a los 22 trabajadores que no cobrarán la nómina del actual mes, al tiempo que presentaba en el registro del Ayuntamiento la solicitud de rescisión del contrato de licitación «por incumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento«.

«Lo siento, pero no puedo pagaros la nómina de febrero. Los euros que tenía para las nóminas los tengo que destinar al pleito con el Ayuntamiento», vino a decir Guillermo González, al frente de la Escuela desde hace 17 años. González es un antiguo profesor que se hizo cargo del centro con motivo de uno de los primeros recortes aplicados por el PP, que condicionó la continuidad del proyecto a su pase a la iniciativa privada. Fue entonces, cuando un grupo de profesores se constituyó en empresa y surgió Músicos y Escuela SL.

La noticia, no por esperada, ha caído como una auténtica bomba entre el colectivo de profesores de la Escuela, que denuncian su indefensión y que abre una serie de interrogantes a los usuarios.

«A esta situación se ha llegado por una nefasta política de recortes en la gestión de la Escuela. El Ayuntamiento es el culpable», manifestaban ayer profesores de la Escuela, que recordaban la «difamación» lanzada en su día por la concejala de Participación Ciudadana, Domi Fernández, y que después sería asumida por el alcalde, Javier León de la Riva. «Nunca», añadieron los profesores, «hemos recibido sobresueldos. Los sobres son cosa del PP y la difamación forma parte del argumentario de Partido Popular».

MUERTE ANUNCIADA

La decisión comunicada por Guillermo González abre una serie de interrogantes, ya que el Ayuntamiento no está dispuesto a reconocer sus errores que han abocado a la Escuela de Música al umbral de la desaparición, «algo que ni Domi, Mercedes o Javier quieren asumir».

La plantilla de docentes de la Escuela Municipal de Música ‘Mariano de las Heras’, creada en 1995, y que era de 33 profesores hasta el actual curso 2012-2013, ha sufrido las decisiones del Ayuntamiento. Entre ellas, la de cambiar el reglamento del centro, que nació a la sombra de la Orden de 30 de julio de 1992, por la que se regulan las condiciones de creación y funcionamiento de las Escuelas de Música y Danza.

«El Ayuntamiento dejó de considerar a la Escuela un ente educativo para pasar a llamarla recurso sociocultural, ‘que tiene como objetivo general, ofrecer formación práctica en música’, según consta en el Reglamento Regulador de la Escuela Municipal de Música Mariano de las Heras, aprobado en Pleno y que derogó el Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Escuela Municipal de Música ‘Mariano de las Heras’, del año 2004. Fue entonces cuando las autoridades municipales destaparon sus cartas para hacer desaparecer la Escuela de Música como tal», recuerdan los profesores.

«El alcalde de Valladolid ha ido propiciando una serie de situaciones con el firme propósito de que la Escuela Municipal de Música desaparezca de Valladolid. Un servicio público que se ha hecho valer por sí mismo, con gran aceptación por parte de la sociedad y con unos profesores que estamos entregados en todo momento a los alumnos y a la música», se dice en un escrito del profesorado cuando todavía no sabían si empezarían el curso 2012-2013.

Una prueba del respaldo ciudadano a la Escuela de Música fue el concierto-protesta contra los planes del Ayuntamiento celebrado por profesores y alumnos en la Plaza Mayor el domingo 6 de mayo de 2012.

«Con la escusa de los recortes», añadían los docentes, » y reiteramos escusa, porque los números cantan por sí mismos, ya que el presupuesto de un año de la Escuela (180.000 euros para 36 profesores con 600 alumnos y 10.000 de horas de clases) es equiparable a la subvención de la cartelería publicitaria de festejos municipales de un solo día. El alcalde ha decidido que después de 15 años de funcionamiento de la Escuela ya era suficiente».

Un paso decisivo, añaden los docentes, fue la aprobación del ‘Pliego de cláusulas administrativas particulares para la contratación de la gestión de la Escuela Municipal de Música Mariano de las Heras, por procedimiento abierto con varios criterios de adjudicación’. En el citado pliego se estimaban las horas de docencia en 10.000 al curso, «pudiendo variar al alza o la baja en un 15%». Estos cambios supusieron una serie de perjuicios al reducirse el número de horas y aumentar la cuota. Del intercambio de escritos entre la empresa Músicos y Escuela SL y el Ayuntamiento, hay uno, de 23 de enero de 2013, del Consistorio muy significativo en respuesta a la petición de «compensación económica para la cobertura de gastos extraordinarios que por la baja intensidad de ejecución contractual, ha soportado el contratista».

La respuesta del Ayuntamiento es la siguiente: «No resultan admisibles los importes reclamados por el contratista respecto de los conceptos de gestión y administración porque estos ya estaban incluidos en el precio del contrato. No resulta tampoco admisible la imputación del beneficio empresarial que efectúa (…) Por todo ello y sin perjuicio de otras estimaciones sobre la evaluación del contrato, podríamos estar en condiciones de poder reconocer (…) un total de 644 horas resultante de la diferencia entre las horas precisas en la apertura del curso para atender al plan formativo y aquellas efectivamente prestadas».

«La Escuela funcionaba perfectamente, tenía su prestigio en Valladolid….pero el Ayuntamiento ha hecho todo lo posible por cargársela, con decisiones unilaterales, sin consultar con nadie», insisten los profesores. que reconocen que no han sido un ejemplo de unidad.

DIVISIÓN

«Al principio de este curso», recuerdan, «una profesora creó la división llevándose parte de los compañeros al colegio de La Enseñanza. No hemos sabido defender la Escuela».

El presente curso, la Escuela arrancó con unos 250 alumnos. El anterior contaba con 600, «con perspectivas de llegar al millar». «El Ayuntamiento», insisten, «han intoxicado en los medios a los padres, sembrando dudas al inicio de curso, hasta el punto de cambiar el calendario: de octubre a mayo, cuando antes era de octubre a junio. Ha destruido el equipo».

Para algunos profesores, el Ayuntamiento tiene responsabilidades penales. Hablan de prevaricación desde el mes de octubre, con disposiciones para justificar los recortes. «Los de la flauta», como dicen haber sido calificados, parecen dispuestos a meter ruido por su amor a la música.

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