Tras un año sin salir debido a la crisis sociosanitaria provocada por la COVID – 19, los avisos de lluvia respetaron la concentración del 1º de mayo en la Plaza Mayor de Valladolid.
La convocatoria, realizada por el Bloque Crítico, estuvo marcada por las circunstancias sociosanitarias que nos golpean, tanto en la elección del eslogan común “Con o sin pandemia nuestros derechos no se tocan” como en algunas de las intervenciones realizadas.
Utilizando marcas en el suelo de la plaza para poder guardar mejor la distancia de seguridad sanitaria, los convocados llegaron algo antes de las doce para ir, poco a poco llenando todo el espacio. Aparte de los simpatizantes y afiliados de las organizaciones convocantes, se unieron otras organizaciones y colectivos.
A las doce comenzó el acto con la lectura del manifiesto unitario. A través de reclamaciones en materia de sanidad, laboral, vacunación, pensiones, despoblación, vivienda, ámbito social y represión, se hizo una declaración de intenciones con el fin de establecer “un frente de defensa de nuestros derechos”.
Seguidamente, se abrió el turno de las intervenciones de cada una de las organizaciones sociales y sindicales que conforman el Bloque Crítico (CGT y CNT, Bloque Obrero, Parad@s en movimiento y COESPE).
En primer lugar, comenzó CGT aportando su experiencia sindical con los trabajadores de Ambuibérica compartiendo sus reivindicaciones como personal de transporte sanitario. Seguidamente, la compañera de CNT subió al pequeño escenario para detallar su lucha en el sector hostelero. El fuerte soporte a través del sindicato en su conflicto laboral le hizo sentirse siempre acompañada en sus reclamaciones, por lo que, a través de su discurso, remarcó la importancia de la afiliación.
Continuó Bloque Obrero reseñando la importancia de unir las fuerzas a través de las convocatorias unitarias, como la realizada.
Finalizaron COESPE y Parados, recordándonos las concentraciones que semanalmente realizan en Fuente Dorada y la Plaza Mayor y, en el caso de la intervención de COESPE arrancando un aplauso generalizado de las personas situadas en la plaza al recordar los asesinatos institucionales que se han realizado en las residencias de la tercera edad durante la pandemia.
Entre las intervenciones, se escucharon consignas reivindicativas que unieron las voces de los convocados. Para concluir, se agradeció la asistencia y se volvió a insistir en las medidas de seguridad sanitaria a la hora de despejar y abandonar la plaza.
Tras esta jornada de movilización hacia la solidaridad y la lucha, seguimos construyendo para que no se quede todo en un día de reivindicación, sino que sea, como se defendía en el manifiesto unitario, un llamamiento a participar en los sindicatos y en las organizaciones sociales, puesto que solo así podremos fortalecernos como clase trabajadora y defender los derechos que nos pertenecen.
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