Un piquete solidario de CNT Valladolid apoya a la plantilla de los restaurantes La Tagliatella, manda ánimos a #CamarerasEnPie y denuncia los abusos de una empresa que el 15 de febrero se enfrenta a un juicio por vulnerar la libertad sindical.
Una decena de militantes de la CNT se han hecho notar este viernes a la entrada del restaurante La Tagliatella de la Acera de Recoletos –Valladolid-, bajo el lema “Esta empresa explota a sus trabajadores”. Siguen el ejemplo de sus compañeros de otras ciudades del territorio español, que con acciones similares han denunciado dos años de acoso por parte de esta cadena de restauración contra la sección sindical de sus locales de Parque Sur (Madrid).
La empresa se encuentra ante los tribunales por causa de su actitud; el 15 de febrero deberá enfrentarse a un juicio por vulneración de la libertad sindical reconocida en el artículo 28 de la Constitución. La sección sindical se ha tenido que enfrentar a obstaculización de sus labores informativas, negativa de la empresa a compartir información necesaria para la acción sindical y a un constante rechazo a las iniciativas de diálogo planteadas por la sección.
Las malas condiciones laborales han sido denunciadas una y otra vez por la sección sindical, tanto frente a la empresa como mediante una labor de agitación en redes sociales, en las que han obtenido un notable posicionamiento bajo el hashtag #CamarerasEnPie. Un ejemplo del menoscabo de los derechos laborales por parte de La Tagliatella se plasma en el hecho de que si la plantilla quiere comer caliente tiene que gastarse el sueldo en otro restaurante mientras la propia Tagliatella desperdicia comida –la OCU calcula que los restaurantes desperdician al año un 14 % de los alimentos del Estado español-.
Esta acción se integra en las movilizaciones por una hostelería digna que CNT está impulsando desde todas sus sedes. El sindicato hace un llamamiento a todos los trabajadores del sector para dar el paso de perder el miedo, asesorarse y plantar cara a las malas condiciones laborales. La Tagliatella no es más que un ejemplo de las pésimas condiciones laborales que son habituales en la hostelería; el ocio de todos no puede basarse en que las grandes cadenas de bares y restaurantes exploten a sus plantillas.
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