El oro de Mercadona

Ante el nuevo intento de compra de los huelguístas por parte de Mercadona, reproducimos el estupendo artículo del compañero Abel Ortíz como ejemplo más que claro del posicionamiento del sindicato ante tales ofrecimientos.

Abel Ortíz

El director general de recursos humanos, José Antonio Jiménez, y el director de relaciones laborales, Antonio Muñoz, ambos ejecutivos de mercadona, han intentado comprar a la CNT. Así, como suena. Una de esas ofertas “Corleone” que tan buenos resultados les han dado a las grandes empresas en otras ocasiones, con otras personas.

Estos individuos han valorado la honestidad y la integridad de los huelguistas, de toda la militancia de CNT, en cincuenta millones de pesetas. Ilusos. La soberbia del dinero no tiene límites. Creen que todo tiene un precio, como los garbanzos, la sopa de sobre, las corbatas o el jamón. Pues no.

La CNT es parte de la historia, mercadona es parte del mercado. La diferencia no es pequeña. Juguemos a imaginar la cara que habrían puesto Durruti, Seguí, Pestaña, Peiró, Peirats, o cualquier otro histórico cenetista, ante unos tipos que les citaran en un hotel sevillano para hacerles la estúpida oferta de comprar a unos compañeros en huelga.
La carajada estaría resonando todavía por los callejones de Triana.

La huelga de mercadona empezó el 23 de marzo. Cinco largos meses en los que el sindicato anarcosindicalista ha movilizado miles de militantes en toda la geografía ibérica. Cientos de actos de apoyo mutuo se han realizado por gentes ajenas al conflicto que han dedicado tiempo, esfuerzos y dinero a sacar adelante la lucha de los represaliados en mercadona. Todo un ejemplo de muchas cosas. De dignidad, de sindicalismo honesto, de aspiraciones libertarias. También de eficacia.

Ha funcionado la acción directa. Hay sentencias en las que se condena a la empresa. Había un principio de acuerdo. La huelga se iba, se va, a ganar. Antes del fin han intentado un último truco de tahúr necio. Hay muchas más de cincuenta millones de razones para alegrarse de que exista gente que sepa decir no. A esos huelguistas, que siguen en la calle, no se les compra. El sindicato anarcosindicalista, la CNT, no se vende. Mercadona si. Solo es una cuestión de ceros. La huelgona se ganará. El oro de mercadona ya saben donde pueden ir metiéndoselo.


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