Desde la aparición de Hugo Chávez en el panorama político Venezolano
(golpe de estado del 4 de febrero de 1992), la polarización del país entre chavistas y opositores ha capitalizado la información que recibimos.
Sin embargo, hay vida más allá del chavismo y el antichavismo. Los anarquistas venezolanos, nucleados alrededor de la Comisión de Relaciones Anarquistas (CRA), el periódico El Libertario y distintas bandas anarcopunks, fue el único movimiento que, durante el golpe militar de asalto al poder, distribuyeron en Caracas volantes repudiando la acción.
Con una clara postura antiautoritaria y libertaria, los anarquistas venezolanos han tomado distancia tanto del chavismo, como de quienes ubicándose del lado de la oposición, capitalizan el descontento popular para imponer un proyecto aun más excluyente y elitista que el régimen liderizado por Hugo Chávez.
Los libertarios venezolanos están tejiendo, sin prisa pero sin pausa, redes con sectores que plantean en el país una alternativa rica en libertad y justicia social.