Delphi, un ejemplo del capitalismo salvaje

Artículo de Ivan N.

Detrás de todo esto está la expresión de ese capitalismo salvaje en la búsqueda de mayores beneficios que se lograran a través de la deslocalización de la empresa a otras zonas (en este caso a Polonia) donde sus costes se verán ampliamente reducidos a costa de los derechos laborales y sociales de los trabajadores.

La empresa multinacional estadounidense Delphi Automotive Systems España S.L (el primer fabricante de componentes para automóviles de EEUU) ha comunicado recientemente el cierre inmediato e irrevocable de la planta de Puerto Real (Cádiz), dejando sin trabajo a alrededor de 4000 familias. Los motivos, los mismos de siempre, la empresa alega fuertes pérdidas, pero detrás de esto esta la expresión de ese capitalismo salvaje en la búsqueda de mayores beneficios que se lograran a través de la deslocalización de la empresa a otras zonas (en este caso a Polonia) donde sus costes se verán ampliamente reducidos a costa de los derechos laborales y sociales de los trabajadores. Esos mismos trabajadores que llevan buena parte de su vida en esa empresa y que de la noche a la mañana se les comunica que se quedan sin trabajo, viendo reducido su valor y esfuerzo a pura mercancía que se aprovecha y se tira cuando ya no le es rentable a la empresa.

Ahora los trabajadores están luchando para no perder sus puestos de trabajo, en definitiva, para no perder su dignidad. Desde el anuncio del cierre de la empresa, ya ha habido toda una serie de movilizaciones por parte de los trabajadores, con el apoyo concreto de las mujeres, estudiantes y parte de la sociedad gaditana. Se ha convocado una Huelga General por los sindicatos UGT, CC.OO. y CGT para mañana miércoles 18 de abril en catorce municipios de la provincia de Cádiz.

En este sentido, podemos observar un calco frente a otros conflictos respecto al papel que juegan sindicatos como UGT y CC.OO. (por no hablar de la «anarcosindicalista» CGT). Recientemente desde el Comité de Empresa, ante los rumores que apuntaban al cierre de Delphi en Puerto Real, se había hecho un «llamamiento a los trabajadores a la tranquilidad diciendo que no había fundamento alguno ante tales rumores. Ahora estos mismos sindicatos se apresuran a realizar movilizaciones para dirigir una vez más las estrategias y posibles iniciativas que pudieran tomar los propios trabajadores», apunta el sindicato CNT-AIT de Cádiz. (1) Especialmente grave e hipócrita es la actitud mantenida por el dúo UGT-CC.OO. (recordemos la firma de varios expedientes de regulación de empleo) que una vez mas buscan liderar una causa que ya han regalado de antemano para que no prospere y desgaste a los trabajadores llevándolos a un camino sin rumbo.

Otra parte importante en toda esta cuestión es la línea mantenida por las diferentes administraciones (tanto a nivel local, regional o nacional) que a sabiendas de lo que iba a ocurrir no han hecho nada para evitar que todas estas familias se queden sin trabajo. Un ejemplo más de como es total y absolutamente necesario votar cada cuatro años para que ellos sean los encargados de que nuestros problemas se resuelvan satisfactoriamente, ¿o era al revés?

Para más inri, el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz ha aceptado la petición de la planta de Delphi en Puerto Real para ser declarada en concurso bajo la ley de insolvencia española. Es necesario recalcar que la tal quiebra de la planta de Puerto Real parece ser mas bien una estrategia de la empresa para justificar su salida de Puerto Real hacia Polonia, la muestra de ello se puede ver en los siguientes ejemplos:

 los productos desarrollados en Cádiz con subvenciones de la Junta han pasado posteriormente a otras plantas de Delphi.

 la obligación de vender productos a otras plantas del grupo por debajo de sus costes.

 la empresa ha cargado a la planta con gastos desproporcionados para mostrar malos resultados.

 la cancelación de proyectos rentables.

Por lo tanto, no es de extrañar que desde el Grupo de Acción Social se refieran a estos hechos como parte de «un plan minucioso por la organización Delphi para facilitar el cierre de la planta». (2)

Por si fuera poco todo esto, recientemente se ha sabido que en la fábrica de Delphi en Tánger (Marruecos) la empresa ha despedido a 600 trabajadores por reclamar sus derechos laborales. En Diciembre, pidieron ver sus nóminas, querían saber si Delphi cotizaba por ellas a la caja marroquí de pensiones (CMR), pues habían comprobado que la empresa, en muchos casos, no les daba de alta. Lo denunciaron en la Inspección de Trabajo y la respuesta de la empresa fue el despido. En palabras de Mokhtar, 36 años y cuatro en la empresa, licenciado en Letras, sindicalista, y uno de los primeros despedidos por la multinacional americana hace tres meses, «ni uno de los 598 artículos que tiene el Código de Trabajo Marroquí se cumple por parte de la empresa» (3).

No es de extrañar por tanto que la empresa en la planta de Puerto Real se haya dedicado desde 1993 a realizar una política de contratación de personal eventual para evitar hacer contratos fijos e incumplir convenios en este sentido.

Con el previsto cierre de Delphi, se puede apreciar «la paulatina desaparición de los sectores industriales en la Bahía de Cádiz, la supuesta alternativa turística y recreativa como única salida al endémico paro en nuestra provincia» (4) y como según Feliciano Robles Blanco señala este caso como el «triunfo el capitalismo ideológico, del capitalismo financiero y del capitalismo industrial». (5)


Notas

(1) Basta de cierres patronales y de sindicatos apagados. CNT-AIT Cádiz

(2) Crónicas de la lucha obrera de los trabajadores de Delphi. Grupo de Acción Social (G.A.S)

(3) Salen a la luz las vejaciones que Delphi realiza en Marruecos. Grupo de Acción Social (G.A.S)

(4) Plataforma ni un despido más en la Bahía de Cádiz. Grupo de Acción Social (G.A.S)

(5) DELPHI y el capitalismo industrial. Feliciano Robles Blanco

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