CNT no da por buena la moción de la Junta que permitirá la apertura de 16 festivos al año aumentando la precariedad de los trabajadores del sector
Leer másLa empresa paga 24.000 € a 4 ex-trabajadoras asesoradas por CNT para así cumplir con el Convenio. Los incumplimientos van desde aplicar un Convenio de Sevilla hasta tener responsables de...
Leer másVarias ex-trabajadoras de las tiendas de Valladolid extienden el conflicto iniciado en Burgos, reclamando la aplicación del Convenio del Comercio de Valladolid entre otros incumplimientos de esta cadena de zapaterias.
Leer másNueva protesta sindical contra la política labora de la empresa, en este caso frente al Gadis de la c/ Esgueva 15, a las 12.00h. ¡Acude y muestra tu rechazo!
Leer másDesde CNT Valladolid, dando un paso más en el conflicto laboral que mantenemos con los supermercados Gadis, hemos elaborado la siguiente tabla reivindicativa que ya se está repartiendo entre todos...
Leer másLa lucha no acabará hasta que se mejoren las condiciones de trabajo de l@s trabajador@s y Lorena sea readmitida.
Leer másDurante las últimas dos semanas CNT se ha dejado ver en diferentes eventos y convocatorias de la localidad.
Leer másEl acto, convocado por CNT y que contaba con casi un centenar de personas, se alargó más de una hora, hasta que el comercio cerró sus puertas encontrándose prácticamente vacío.
Leer másEl pasado sábado 9 de febrero nos volvimos a concentrar frente a una de las tiendas que posee la empresa en el barrio de Parquesol, concretamente en la de la...
Leer másCon respecto al articulo aparecido en el Norte de Castilla el día 23 de Enero del 2008, página 4: "Un carnicero denuncia 11 veces a CNT por acoso a causa...
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Los orígenes del Consejo Regional de Defensa de Aragón se encuentran en la tradición anarcosindicalista del campesinado aragonés y la influencia que CNT gozaba en este territorio.
Tras el golpe militar del 18 de julio, se fijó una línea divisoria de norte a sur de Aragón que marcó el llamado “Frente de Aragón”; el lado occidental fue ocupado por los sublevados y el oriental por republicanos y anarquistas. En las zonas que teóricamente quedaban bajo la jurisdicción de la República, quienes realmente tenían el poder eran las milicias que amparaban a los Comités Revolucionarios, dominados casi todos ellos por anarquistas al margen del Estado republicano.
Siguiendo las propuestas del 15 se septiembre de 1936 en Madrid por el Pleno Nacional de Regionales de la Confederación Nacional del Trabajo, se implanta el comunismo libertario con el apoyo de las milicias que habían partido de Barcelona y Valencia.
Se conformaron 450 colectividades a cargo de la CNT, con escasa presencia de UGT, y el pueblo de Fraga se convirtió en la capital internacional del anarquismo.
El Consejo de Aragón supuso la creación de una sociedad nueva que dio al traste con un modelo caciquil y explotador. Fue el primer episodio de organización política y social basada en el comunismo libertario, acabando con una organización administrativa centralista y rígida por otra descentralizada y participativa.
Se pondrán en marcha las brigadas de alfabetización construyendo escuelas y realizando campañas de lectura con camiones que recorrían los pueblos a modo de bibliotecas ambulantes.
La economía se sustentó en la solidaridad e intercambio entre los diferentes pueblos y regiones. Se controlarán los precios evitando la especulación; nuevos circuitos comerciales permitiendo la exportación a Cataluña y Levante; se incrementó la producción en un 20% (aspectos reconocidos por las filas franquistas cuando ocuparon la zona en 1938 cuyos testimonios hablan de importantes reservas almacenadas de grano y aceite).
La independencia con que había actuado el Consejo de Aragón siempre irritó a las autoridades republicanas (republicanos, socialistas y comunistas) y su intención fue siempre la de disolver esta entidad. Así, el 10 de agosto de 1937 la 11ª División del ejército al mando Enrique Lister inició las “maniobras” para disolver una experiencia revolucionaria única en el mundo como fue el Consejo de Aragón.
Los orígenes del Consejo Regional de Defensa de Aragón se encuentran en la tradición anarcosindicalista del campesinado aragonés y la influencia que CNT gozaba en este territorio.
Tras el golpe militar del 18 de julio, se fijó una línea divisoria de norte a sur de Aragón que marcó el llamado “Frente de Aragón”; el lado occidental fue ocupado por los sublevados y el oriental por republicanos y anarquistas. En las zonas que teóricamente quedaban bajo la jurisdicción de la República, quienes realmente tenían el poder eran las milicias que amparaban a los Comités Revolucionarios, dominados casi todos ellos por anarquistas al margen del Estado republicano.
Siguiendo las propuestas del 15 se septiembre de 1936 en Madrid por el Pleno Nacional de Regionales de la Confederación Nacional del Trabajo, se implanta el comunismo libertario con el apoyo de las milicias que habían partido de Barcelona y Valencia.
Se conformaron 450 colectividades a cargo de la CNT, con escasa presencia de UGT, y el pueblo de Fraga se convirtió en la capital internacional del anarquismo.
El Consejo de Aragón supuso la creación de una sociedad nueva que dio al traste con un modelo caciquil y explotador. Fue el primer episodio de organización política y social basada en el comunismo libertario, acabando con una organización administrativa centralista y rígida por otra descentralizada y participativa.
Se pondrán en marcha las brigadas de alfabetización construyendo escuelas y realizando campañas de lectura con camiones que recorrían los pueblos a modo de bibliotecas ambulantes.
La economía se sustentó en la solidaridad e intercambio entre los diferentes pueblos y regiones. Se controlarán los precios evitando la especulación; nuevos circuitos comerciales permitiendo la exportación a Cataluña y Levante; se incrementó la producción en un 20% (aspectos reconocidos por las filas franquistas cuando ocuparon la zona en 1938 cuyos testimonios hablan de importantes reservas almacenadas de grano y aceite).
La independencia con que había actuado el Consejo de Aragón siempre irritó a las autoridades republicanas (republicanos, socialistas y comunistas) y su intención fue siempre la de disolver esta entidad. Así, el 10 de agosto de 1937 la 11ª División del ejército al mando Enrique Lister inició las “maniobras” para disolver una experiencia revolucionaria única en el mundo como fue el Consejo de Aragón.