Jornadas Medioambientales en Traspinedo contra la planta de bio-gas de Montemayor
Organizador
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CNT Valladolid
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Teléfono
983200228 -
Correo electrónico
valladolid@cnt.es -
Web
https://www.cntvalladolid.es
Localización
- Traspinedo (Valladolid)
Sábado 2 de noviembre:
- 11:30h. Salida al campo hasta el «pino de la Atalaya» a cargo de la plataforma contra la instalación de la planta de bio-gas de Montemayor, en la que nos explicarán la problemática del proyecto y la repercusión negativa para la comarca.
- 14:30h. Comida Popular. Bono apoyo 10 euros. Apúntate en los puntos de venta de entradas.
- 18:00h. Recital poético a cargo de la asociación Gente Festeamus y cantautor Chusma.
Entrada libre hasta completar aforo.
Al terminar el recital habrá picoteo para todo el mundo.
Domingo 3 de noviembre:
- 11:30h. Salida al campo acompañando a Marko Carmona, que nos explicará la biodiversidad del valle del Valcorba y del Duero a su paso por Traspinedo.
- 14:30h. Comida Popular. Bono apoyo 10 euros. Apúntate en los puntos de venta de entradas.
- 19:00h. Concierto de Vanesa Muela y Rodrigo Jarabo «Cantares de madera y piel». Precio 6 euros. Aforo limitado.
Venta anticipada de entradas en:
- Oficina de turismo de Traspinedo, Edificio del Ayuntamiento.
- Viajes Tudelatour, Avenida de Valladolid 32, Tudela de Duero.
- Librería-café Akelarre, Calle Juan Mambrilla 19, Valladolid.
*Todas las actividades parten o se realizarán en la sala polivalente (antiguo gimnasio municipal)
La tierra…
Van desgarrando la tierra de su labor ancestral comunitaria, acabando con la esencia de las labores ligadas al medio natural: base y columna vertebral del difícil equilibrio entre el entorno y el sustento, poniendo en peligro con ello los modos de vida tradicionales de una forma interesada y consciente.
La soberanía de la misma tierra donde hemos nacido se entrega a multinacionales de capital privado, lejanas de la realidad social y humana que soportan nuestros pueblos y comarcas.
Se necesita un cambio de rumbo para un renacer necesario, está claro, pero este no puede llegar desde macro proyectos agresivos y contaminantes, sino desde ideas y realidades que se plasmen en la justicia económica, social y natural para estos territorios abandonados desde hace demasiado tiempo a su suerte.
La naturaleza se pertenece a sí misma, es la raíz de nuestra supervivencia.
La voz…
Llamamos a alzar la voz, la palabra, la solidaridad y el compromiso colectivo.
Los márgenes que tenemos cada vez son más estrechos a la hora de tener capacidad e incidencia para defender lo que nos atañe. El personalismo y los intereses personales se abren paso en la toma de este tipo de decisiones opacas. Pero no hemos de olvidar nunca que el pueblo es la base de cualquier organización social, el pilar de la convivencia y el adalid de todas las libertades que disfrutamos.
Tenemos el deber moral de dejar un legado de futuro y salud a las generaciones venideras, pero sobre todo, tenemos derecho a recuperar nuestra capacidad de decisión y con ella, el control de nuestras vidas.
Hay responsabilidades que no podemos volver a delegar.
Y su gentes…
El progreso no viene a ser aquello ligado a la contaminación, a encerrar a los animales en lugares oscuros fuera de su hábitat, a esquilmar los recursos naturales;… sino aquello capaz de generar paz y prosperidad para todos los pueblos del mundo, dando valor a lo propio, pero también por qué no, al entendimiento entre culturas, a la diversidad, a la fraternidad y al respeto que nos debemos todos los seres humanos más allá de los muros del fanatismo y de la guerra.
La gentes de nuestro mundo rural no podemos consentir que nuestra tierra continúe siendo el felpudo de un modelo económico que nos condena a comer, reciclar, almacenar o respirar basura; un modelo que hace un uso abusivo y privativo del patrimonio común (extractivismo); un modelo que enriquece a unos pocos, usurpa la propiedad de la tierra y condena a la mayoría de la población a una vida indigna fuera de sus raíces (colonialismo); un modelo cuyo último objetivo es impedir el acceso a los derechos más básicos, en el que las personas, como la misma tierra, somos parte y propiedad de su beneficio (neoliberalismo).
Su mundo nos destruye, construyamos el nuestro.
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