Pésimas condiciones en Perfumerías Druni

El sector de las perfumerías ha entrado en una carrera de competencia en los últimos años. Primor, Druni y otras cadenas se extienden compitiendo entre sí, no tanto por conseguir beneficios, como para evitar que la competencia los consiga.

Esto explica las constantes aperturas de tiendas en un mercado que puede parecer saturado.

La estrategia principal que estas empresas utilizan está hundir las condiciones laborales de las trabajadoras que absorben para compensar a final de año los grandes costes que suponen las inversiones de expansión.

En Valladolid hemos vivido el caso de perfumerías Arenal absorbida por Druni. Su primera medida ha sido forzar cambios de condiciones de las trabajadoras que se han traducido en muchos «ceses indemnizados»

La empresa realiza cambios de horario y de funciones de manera unilateral y arrolladora, sin querer plantear una negociación colectiva.

Siempre intentan negociar de manera individual con cada trabajadora sabiendo que así somos más débiles:

La mejor manera que tenemos las trabajadoras de enfrentar y revertir estas prácticas empresariales son los sindicatos implantados en los centros de trabajo para llevar a cabo una negociación colectiva.

La plantilla organizada en reclamaciones conjuntas evita rumores y manipulaciones individuales y permite poder actuar a nivel legal en los procesos colectivos:

Podemos firmar colectivamente las condiciones negociadas en pactos de empresa o convenios  sectoriales que mejoren nuestra situación laboral.

Si nadie trabaja por tí, que nadie decida por tí

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