Nos hacemos eco de un caso de acoso en la Universidad de Valladolid (UVA) y de la resistencia de la compañera agredida. El juicio tendrá lugar el lunes 22 de enero a las 12.00 en los juzgados de la calle Angustias. ¡Si nos tocan a una nos tocan a todas!
La UNIVERSIDAD DE VALLADOLID es acusada de NO PROTEGER LA SALUD de una de sus trabajadoras, permitiendo su MALTRATO LABORAL en concreto de la arquitecta de la Unidad Técnica de Arquitectura, que lleva más de 13 años trabajando como interina.
En 2012 la compañera solicitó ayuda al Rector, Marcos Sacristán, (abogado que lideró la campaña supuestamente progresista de la Universidad Pública), frente al evidente conflicto de acoso laboral del que estaba siendo objeto desde 2010 por parte de uno de los vicerrectores de su equipo.
La respuesta del Rector, máximo representante de la Institución, fue la de mirar hacia otro lado: silencio sepulcral bajo apariencia hipócrita de preocupación. Pero en pocos meses encontró junto con sus cómplices, el Gerente de la Universidad y el propio acosador, la solución perfecta: proponer la amortización de la plaza de la trabajadora bajo la EXCUSA DE LA CRISIS. Como la jugada no les salió bien, le amenazaron de que de la próxima no se libraría. Les está costando.
La compañera no se amilanó y comenzó un proceso encomiable de EMPODERAMIENTO.!Qué casualidad que sea MUJER! Le bajaron el sueldo mientras se lo han ido subiendo a todos sus compañeros machitos con incentivos y sobresueldos varios; le apartaron de las tareas importantes mientras daban premios y ascendían a sus compañeros machitos y sumisos; le prohibieron hacer declaraciones públicas mientras sus compañeros machitos y complacientes se doraban la píldora unos a otros en los medios de comunicación. Acallaron sus logros profesionales hasta poner en peligro el patrimonio histórico de la Universidad.
La compañera recurrió entonces al Defensor de la Comunidad Universitaria activando el “protocolo de prevención del acoso”, una medida que, al menos, debería haber servido para frenar el daño, proteger la salud y la dignidad de la trabajadora. Se topó entonces con una panda de inútiles, insolventes, negligentes y, sencillamente CAGADOS, que, lejos de cumplir su deber de forma independiente y profesional, le sometieron a un sin fin de vulneraciones, de su privacidad, de la confidencialidad, de tergiversación de los hechos, de ocultación de documentos, de negación de información, de manipulación de los órganos de decisión y de dilatación infinita en el tiempo de la solución. Sólo propusieron una solución: “o se va él o te vas tú”. Todo ello sólo consiguió ALENTAR AL ACOSADOR A CONTINUAR CON SUS AGRESIONES IMPUNEMENTE y llevar a la compañera en un largo periodo de baja hasta 2015. El rectorado prefirió que viniera otro a solucionarlo y dejar morir el asunto por sí solo, por lo que cerraron en falso el proceso, pensando que todo se olvidaría tras las elecciones con un nuevo Rector: MUERTO EL PERRO SE ACABÓ LA RABIA.
Pero no, el daño estaba hecho, y la UNIVERSIDAD DEBE RESPONDER POR SUS ERRORES Y POR EL DAÑO CAUSADO, por lo que la compañera, recurre esta vez a los tribunales.
La situación, resultó tan evidente que LOS TRIBUNALES HAN RECONOCIDO LA BAJA COMO CONTINGENCIA PROFESIONAL, Y LA INSPECCIÓN DE TRABAJO SANCIONÓ A LA UNIVERSIDAD POR NO CUMPLIR LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE LA SALUD (Sentencia y requerimiento de 2015)
El nuevo equipo Rectoral, liderado esta vez por la posición conservadora de Daniel San José, heredero de Evaristo Abril, optó por hacer piña con el equipo acosador (PSOE Y PP LA MISMA MIERDA ES) y lejos de “reconocer el error” y “reparar el daño”, ha emprendido toda una batería de estrategias para conseguir el despido de la trabajadora.
Pero la compañera no se calla, porque su voz ahora tiene eco en la calle VEN, GRITA: UNIVERSIDAD, ACOSADORA Y PATRIARCAL
Lunes 22 de enero, 12.00, juzgados de la calle Angustias.