En Valladolid creemos que la huelga 8M 2019 es contra el sistema patriarcal y nos afecta a todes. Queremos pararlo todo y queremos pararlo juntes. Por eso llamamos a una huelga general de 24H mixta en los ejes laboral, estudiantil y de consumo, y no-mixta en cuidados.
Por supuesto, las mujeres y las personas de identidades diversas, no los hombres, han de ser les protagonistas de esta huelga, ejerciendo papeles visibles que normalmente nos son negados, tomando las calles y el espacio público normalmente masculino.
Respecto al papel de los hombres, queremos que asuman papeles invisibles. LA HUELGA DE CUIDADOS NO ES MIXTA. No todo el trabajo es remunerado, los cuidados también son trabajo y la mayoría de este trabajo lo llevan a cabo las mujeres. Si queremos que las mujeres puedan parar ese día y hacer huelga necesitamos a los hombres ahí asumiendo esos cuidados: realizando las tareas reproductivas, cuidando de personas dependientes, etc.
La huelga es una herramienta de lucha obrera y si no paramos toda la producción se desprestigia esta herramienta y no se ven efectos reales en algunos ámbitos. No queremos que no se nos tome en serio con una huelga simbólica o festiva. Sin nosotras el mundo se para, pero algunos sectores de trabajo / estudio están totalmente feminizados, mientras que otros, como el ámbito científico – tecnológico, considerado más prestigigioso, presenta mayores dificultades de acceso para las mujeres. Haciendo una huelga no-mixta en los ejes laboral y estudiantil no sólo no conseguiríamos parar la producción de los sectores más masculinizados, sino que dejaríamos expuestas a todas las compañeras que se atrevieran a hacer huelga ese día.
En cuanto a la huelga de consumo, tiene que ser total, de modo que nadie compre o consuma ese día. De nada nos vale que las mujeres dejen de ir a la compara sin los hombres lo hacen por ellas.
Somos conscientes de que el patriarcado nos afecta a todes, pero especialmente a todas aquellas personas que nos alejamos del sujeto hegemónico privilegiado (cishombre blanco hetero y burgués). Las mujeres hemos sido un blanco tradicional de las opresiones patriarcales, sin embargo el patriarcado castiga también a todas las identidades no binarias y a les disidentes sexuales y de género. Queremos huir del discurso binario, por eso incluimos a todas aquellas identidades diversas atravesadas por la opresión patriarcal.