Ante la ordenanza contra la libertad de expresión

Desde CNT denunciamos que la “Ordenanza Municipal contra el vandalismo y las actuaciones antisociales” del Ay-untamiento de Valladolid no es más que un mecanismo de control envuelto en un falso civismo que está justificada en una realidad manipulada en base a los intereses de quienes lo han elaborado.

En este momento la Ordenanza es una herramienta necesaria para llevar a efecto las políticas neoliberales que determinan el funcionamiento de las sociedades capitalistas actuales, caracterizado por lo que se ha venido denominando el “fin del Estado de bienestar”, cuyas líneas maestras se centran en la privatización de empresas públicas, desregularización y flexibilización del mercado de trabajo, así como la disminución progresiva de la asistencia social a las clases más desfavorecidas.

Consecuentemente se produce el desarrollo de dos procesos paralelos:

  1. Aumento de la conflictividad social asociado a la desestructuración social.
  2. Aumento del descontento, marco en el cual cobran influencia los mensajes y organizaciones disidentes.

En este contexto social y económico es donde surge un reglamento como la Ordenanza Municipal. Al tiempo que confundiendo y tergiversando los hechos se atenta de forma descarada contra la libertad de expresión, medida claramente política y que vulnera derechos recogidos en su propia Constitución, al prohibir y limitar el reparto de panfletos, la realización de actos públicos, la colocación de carteles, exhibir pancartas, o al exigir fianzas para la celebración de manifestaciones. La Ordenanza castiga a las organizaciones y personas disidentes con unas desproporcionadas sanciones económicas (que pueden llegar a ser desde 750 €, casi el doble del salario mínimo interprofesional, por una falta leve, hasta 3500 € por una falta grave) con el fin de ahogarnos económicamente para que desaparezcamos y no podamos alzar nuestra voz. Este dinero, por supuesto, no irá destinado a la creación de más zonas verdes, centros cívicos o bibliotecas, sino para construir comisarías, centros comerciales o aparcamientos.
Esta nueva Ordenanza otorga al Ayuntamiento un poder que va más allá de sus atribuciones ya que éste puede, sin ningún control, otorgar o negar permisos y autorizaciones y establecer sanciones. Está llena de ambigüedades y arbitrariedades. El Ayuntamiento se convierte en acusador, juez y verdugo.

Actualmente en la CNT tenemos 9 multados con esta Ordenanza por realizar acciones sindicales, con multas alrededor de 750 €. Aprovechando el desorden imperante en “nuestra” sociedad y olvidando las causas que lo generan, esta Ordenanza atenta directamente contra los derechos sindicales de la clase trabajadora. Y lo más peligroso es que se está extendiendo por todo el Estado, implantándose ya en varias ciudades. En la provincia de Valladolid, por ejemplo, ya se ha extendido a Medina del Campo.

El tiempo que nos ha tocado vivir se caracteriza por la sumisión de la clase trabajadora a los dictados del capital. Tiempo este marcado por la pérdida de nuestra conciencia de clase, la renuncia a nuestra capacidad transformadora y de lucha. Una clase obrera que olvida sus orígenes, su pasado y sus conquistas. Una clase explotada, un pueblo sin valores propios que oponer a los de la clase dominante.

Vivimos atrapadxs en una sociedad construida a base de engaños y frivolidades, llena de valores reaccionarios, hábilmente presentados e inculcados por lxs poderosxs, para adormecer y domesticar a su más temido enemigo.

Un pueblo consciente y libre para tomar el control de su vida individual y colectivamente, capaz entonces de acabar con las desigualdades económicas y sociales, es decir, con los privilegios de quienes nos dominan.

Es por todo esto y a pesar de una realidad adversa, que las personas que estamos en la lucha hacemos un llamamiento a la solidaridad para, entre todxs, enfrentarnos a las imposiciones e injusticias que nos rodean.


Que se alce la protesta y se extienda la revuelta.

Sindicato de Oficios Varios de Valladolid CNT-AIT

Camisetas de apoyo a CNT-Valladolid

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